La actriz Jennifer Lawrence ha dejado atónitos a los asistentes del estreno de la nueva película para la cual trabajó ‘Don’t look up’ (No mires arriba), la nueva comedia de Netflix en la que comparte créditos con Leonardo DiCaprio, Meryl Streep, Cate Blanchett, Timothée Chalamet y Ariana Grande.
Para su gran regreso a la alfombra roja, ya que no asistía a una desde hace dos años y medio cuando fue al estreno de la cinta X-Men: Dark Phoenix, Lawrence debutó con su avanzado embarazo ataviada con un vestido de la firma Dior con flecos dorados, estilo capa que la hizo lucir como toda una diosa griega. La actriz remató con unos aretes dorados de Tiffany & CO en forma de alas.
La estrella de Los juegos del hambre está esperando su primer hijo con su esposo, el comerciante de arte Cooke Maroney y, según le dijo a Vanity Fair, quiere "proteger la privacidad de su bebé por el resto de su vida".
En la publicación, la ganadora de un premio Oscar explicó que no pretendía compartir nada de su futuro hijo con el mundo exterior y mucho menos con la prensa. “Si estuviera en una cena y alguien me dijera ‘Estás esperando un bebé', yo le diría algo como ‘¡Dios mío, no voy a hablar de ello, aléjate de mí, psicópata!’”.
“Pero todos mis instintos quieren proteger su privacidad durante el resto de su vida, tanto como me sea posible. No quiero que nadie se sienta bienvenido a ser parte de su existencia. Y siento que eso empieza con no incluirlo en esta parte de mi trabajo”, reconoció.
En septiembre se reveló la noticia de que Jennifer Lawrence estaba esperando su primer hijo con Maroney. Tal y como confirmó una fuente cercana a la revista People, la intérprete "adora su trabajo y continuará con él, pero tendrá que equilibrar su carrera y su vida como mujer y madre".
La ganadora del Oscar decidió tomarse un descanso los últimos meses para preparar la llegada de su bebé, que únicamente ha interrumpido para acudir a la presentación de su nueva película.