Justin Bieber volvió a hablar sobre los momentos más difíciles con su esposa Hailey.
El cantante canadiense de 28 años y su esposa, la modelo estadounidense de 25, no por nada conforman una de las parejas más populares del mundo del entretenimiento. Y es que además de ser súper bellos y contar con más de 279 millones de seguidores en conjunto, estos jóvenes han logrado demostrar la especial unión que tienen luego de haberse casado de forma sorpresiva en el año 2018 desde una jefatura en Nueva York.
No obstante, si bien Justin y Hailey Bieber son una sensación en las redes por su fuerte amor, lo cierto es que las cosas no siempre fueron perfectas para ellos… De hecho, el cantante ha vuelto a hablar sobre el inicio de su matrimonio y se sinceró sobre las terribles situaciones que su esposa tuvo que atravesar por su culpa.
Todo sucedió desde una reciente entrevista para Apple Music, y es que este fue el espacio que el cantante eligió para hablar sobre sus problemas personales y de salud mental, al tiempo que aseguró que, cuando se casó con Hailey, él esperaba que sus problemas desaparecieran de forma mágica.
Y, como era de esperarse, esto no fue así…
“Recuerdo que apenas me casé, yo tuve una crisis emocional, porque pensé que el matrimonio iba a solucionar todos mis problemas y no lo hizo”, aseguró Justin Bieber, quien añadió que, con mucha reflexión, él se dio cuenta de lo injusto que fue ponerle toda esa presión a Hailey.
“Fue una reflexión tipo, ‘Hombre, tú eres un poco hipócrita’”, dijo. “Tú quieres que tu esposa haga algo que tú no haces y es como… Es un poco difícil a veces mirarte al espejo y realmente darte cuenta, ‘Hombre, quizá no eres la persona que […] pensabas que eras’. Y ese solo es un resultado del trauma y las circunstancias de la vida”.
¿Y cómo hizo Justin Bieber para superar estos problemas que puso sobre Hailey?
Justin Bieber aseveró que su apoyo para seguir adelante y no ser tan injusto con Hailey lo consiguió a través del ámbito religioso:
“La simple idea de que he sido perdonado y que [Jesús] está caminando a mi lado en este viaje día sí y día también, [me ayuda a] mejorar y mejorar y [a aprender] a no ser tan duro conmigo mismo”.
¡Wow!
