Kourtney Kardashian y Travis Barker celebraron este domingo en Portofino, Italia, su tercera boda este año llena de mucho glamour italiano y un toque gótico que nadie se esperaba.
La locación de la ceremonia y la fiesta se realizó en un castillo en Portofino donde la estrella de los reality, de 43 años, y el baterista de Blink-182, de 46, dijeron "Sí, acepto", una semana después de que se casaron legalmente en Santa Bárbara, California.

Para boda, la novia lució un impresionante mini vestido de Dolce & Gabbana con un enorme velo catedral que requirió ayuda adicional. Completó el look con maquillaje glamoroso y una manicura rosa.
Por su parte, el novio se veía igualmente elegante con un traje negro personalizado de la misma casa de moda de lujo italiana.
A la boda no pudieron faltar l madre de Kourtney, Kris Jenner, y sus hermanas, Kim Kardashian, Khloé Kardashian, Kendall Jenner y Kylie Jenner.
Los hijos de la fundadora de Poosh, Mason, Penelope y Reign asistieron a la ceremonia a pesar de no estar presentes en el compromiso de la pareja.
Mientras tanto, Barker tuvo a su lado a su hijo Landon, de 18 años, su hija Alabama, de 16 y su hijastra Atiana De La Hoya, de 23, para el gran día.
Otras celebridades en la fiesta incluyeron al compañero de banda Blink-182 de Barker, Mark Hoppus, y al colaborador frecuente Machine Gun Kelly quien asistió con su pareja, Megan Fox.

Los recién casados originalmente se "casaron" en una boda falsa en Las Vegas en abril al asistir a una capilla de la ciudad donde un imitador de Elvis Presley los ‘unió en matrimonio’. Sin embargo, ambos aclararon que esto fue solo por diversión. “La práctica hace al maestro", escribió Kourtney al publicar las fotos.



